Esa visible oscuridad: Memoria de la locura, de William Styron. Belacqua, 2009
A mitad de camino en la breve pero profunda andadura de Esa visible oscuridad,William Styron apunta: “Un fenómeno que cierto número de personas ha señalado en la depresión profunda es la sensación de estar acompañado por un segundo yo, un observador fantasmal que, al no compartir la demencia de su doble, es capaz de contemplar con desapasionada curiosidad cómo lucha su compañero contra el desastre que se acerca, o de enfrentarse a él”…
Aquí puedes seguir leyendo la reseña de Rodrigo Fresán. La edición de Capitán Swing está prologada por Guillermo Rendueles.