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DIRECTOR
Manuel Desviat
DISEÑO
Átopos
REDACCIÓN
María José Gil Bonmatí, Ana González Rodríguez, Ana Moreno, Ana Moro, Itzhak Levav, Pilar Nieto Degregori, María Eugenia Ruiz Velasco, Marta Sanz Amador, Rafael Sepúlveda.
CONSEJO EDITOR
P. Amarante, J.M. Caldas Almeida, F. Colina, F. Chicharro, P.G. Delgado, M. Desviat, Domingo Alves, A. Fernández Liria, I. Levav, J. Mas Hesse, F. Pereña, B. Saraceno.
EDITA
Asociación Átopos, salud mental, comunidad y cultura
REALIZACIÓN E IMPRESIÓN
Lúa Ediciones 3.0 S.L.
WEB
Manuel Desviat
Ana Moreno

Memoria y Vigencia del Trauma Social en Chile, Carlos Madariaga Araya. ContraKorriente, Santiago de Chile, 2022

El libro es un conjunto de ensayos escritos a los largo de 30 años por el médico psiquiatra Dr. Carlos Madariaga Araya, con la colaboración de varios especialistas. Este libro habla de una realidad que debe ser considerada y analizada, habla de grandes dolores y abandonos, que esconde el heroísmo y la resiliencia de cientos de miles de personas que pese al dolor siguen luchando llenos de esperanza; pero es también un severo llamado de atención que nos obliga a detenernos a observar, analizar y actuar.

Nos parecía que teníamos algo que contar, cosas enormes que contar a cada uno de los alemanes, y que cada uno de los alemanes tenía que contárnosla a nosotros: sentíamos la urgencia de echar cuentas, de exigir, de explicar y de comentar, como los jugadores de ajedrez al final de la partida. ¿Sabían ellos” lo que había ocurrido en Auschwitz, las matanzas silenciosas y cotidianas, a un paso de sus puertas? Si lo sabían ¿cómo podían ir por la calle, volver a sus casas y mirar a sus hijos, cruzar el umbral de una iglesia? Si no lo sabían, tenían que escucharnos religiosamente, enterarse por nosotros, por mí, de todo y rápidamente: sentía el número tatuado sobre mi brazo gritar como una herida (Primo LeviLa tregua, 1963).

Sueño que mato a mis torturadores. Planifico silenciosamente su muerte, paso a paso. Me veo que voy con una bolsa de plástico negra, de esas bolsas de basura, lo mato y luego lo meto dentro de la bolsa, hago un hoyo en la tierra y lo entierro. Me tranquilizo y luego me duermo profundamente, largo rato caigo en el sueño. Pasado un tiempo, no sé cuánto, me veo abriendo los ojos y viendo que el torturador de nuevo viene caminando hacia mí, me aterro, viene a verme, viene a torturarme de nuevo, yo sé que después va a matarme…Y, entonces, de nuevo empiezo a pensar en matarlo, me digo que tengo que matarlo, de nuevo me encuentro con la bolsa negra de plástico en mis manos, lo mato y de nuevo lo entierro. Me vuelvo a dormir hasta que todo empieza de nuevo…Al mismo tiempo, veo que matan a mi novio jovencito, veo que lo entierran en una tierra fangosa, pero con la cabeza al aire, observo su cabeza desde la distancia. No puedo hacer nada… (Elena Sísifo y la libertad humana. CINTRAS, 2008)