Un sentimiento recorre nuestras vidas. No es ansiedad, no es depresión, no es euforia ni inquietud. Es, simplemente, que estamos mal. Vivimos en sociedades que hablan de salud mental pero que, en realidad, están hablando de un conjunto de conceptos entremezclados: desesperanza, cansancio, falta de expectativas, estrés, preocupación y dificultad para saber cuándo se acabará ese sentimiento. El malestar del que hablamos tiene mucho que ver con la incapacidad de imaginar un futuro que sea realizable, con la falta de certezas sobre lo que ocurrirá mañana o sobre el reflejo que nos sale al pensar que lo que venga será siempre peor que lo que ya pasó. Ante esto, la primera pulsión de la sociedad parece ser la patologización de ese malestar, ya sea por la vía de la terapia o del psicofármaco. Una opción alternativa, pero igualmente frecuente en ciertos ámbitos, es la negación de la singularidad del sufrimiento y la llamada a la politización como respuesta única posible. En este libro tratamos de abordar los falsos dilemas ante los que nos enfrentamos al hablar de «lo que nos pasa», mirando a las raíces del sufrimiento psíquico y planteando soluciones que no eludan la complejidad del problema. La salida de esta situación generalizada de desesperanza no puede recaer sobre la atención individualizada, sino que alude de forma directa a intervenciones en el ámbito del trabajo, de los derechos de subsistencia y la ampliación a derechos vinculados a los valores posmateriales —autonomía, libertad de expresión, desarrollo de la democracia, etc.— y que son los que hacen que nos podamos permitir pensar en la conquista del futuro.
Aquí puedes ver más. y aquí, una entrevista con Marta Carmona
Em 2021, estamos sob tempos sombrios, de retrocessos sociais e políticos, e também na saúde mental. Este livro parte da análise da conjuntura, crua e dura, reconhecendo as perdas e riscos, mas não “está tudo dominado”. A realidade tem contradições e brechas para resistir e até mesmo avançar. Esse é o objeto desse livro, mostrando projetos inovadores em saúde mental e luta antimanicomial. Parte da Convenção dos Direitos das Pessoas com Deficiência (“Desabilidades”) da ONU, que no Brasil tem o mesmo status da Constituição Federal; das novas diretrizes da ONU e da Organização Mundial de Saúde; e dos avanços dos movimentos de direitos humanos e de usuários(as) de outros países, com novas ideias e práticas de protagonismo e direitos de usuários(as) e familiares. E isso já está sendo experimentado em nosso país, em pequena escala, tudo contado e sistematizado em detalhes nesse livro. Quando a conjuntura for mais favorável, poderemos expandir isso para todo o país. Se temos “alguma luz no final do túnel” para 2023, não basta retomar o quadro de 2016, pois já podemos visualizar horizontes muito mais avançados.
Una mirada a la historia nos demuestra, como esclarece la autora de este libro, que la cultura hegemónica ha definido en cada época y en cada país el imaginario colectivo sobre la enfermedad y su tratamiento. “De como se deram em alguns lugares do mundo, antes mesmos de que fossem lidos como saúde e doçenca” . De ahí parte este libro que, en la convicción de que es preciso conocer el pasado para poder comprender y transformar el presente, nos lleva desde la antigüedad clásica de los conceptos de saúde e doença mental, abordando tanto los orígenes de la psiquiatría como especialidad médica, como los procesos de reforma y critica antipsiquiátrica, en Europa y América del norte, a pensar el proceso de salud mental desde la historia brasileña. Narrando el proceso de instauración de la psiquiatría en el Brasil colonial y la reforma psiquiátrica llevada a cabo, con todo tipo de “estórias, personagens míticos, heróis e vilões, loucura e vida, que apontavam para dentro e para fora y exigiam sempre um passo anterior, sempre mais conhecimento, até chegar ao inicio dos tempos e das memorias”. Un libro de lectura muy recomendada para profesionales, estudiantes, activistas y todo aquel interesado por la salud mental.
El libro recorre cuatro décadas, de 1976 en el inicio de la redemocratización de Brasil a 2016 comienzo de las políticas conservadoras y antidemocráticas presididas por el golpe de estado parlamentario que destituye a la presidenta Dilma Rousself. Del origen del proceso reformador se detalla la formación a mediados de los años 70, en el marco de la lucha contra la dictadura militar, del movimiento de reforma sanitaria y psiquiátrica, la creación de organizaciones ( CEBES, MTSM) por núcleos de jóvenes activistas en cuyo ideario estaban presente la critica a la psiquiatría tradicional y las experiencias de cambio que se habían venido produciendo en otros países, en especial en la Italia triestina; pero también, y es una de sus características diferenciales, la influencia del salubrismo brasileño, la Salud Colectiva, que surge en los años setenta frente a la línea preventivista hegemónica y que va a fundamentar el futuro Sistema Único de Salud (SUS). Política salubrista que considera la determinación social como factor que subsume el resto de determinantes de salud (biología, estilo de vida, medioambiental, capital social y cultural, sistema de sanitario) y el derecho a salud como compromiso ineludible del Estado, frente a la responsabilidad individual de la enfermedad y el sufrimiento psíquico.
De ahí el leitmotiv el libro: la reforma psiquiátrica no es solo el cierre del hospital psiquiátrico y una simple reordenación de servicios en el territorio, sino que es un proceso social complejo donde no se trata solo de tratar de una forma más humana y más eficiente técnicamente a las personas con diagnóstico de trastorno mental.
El libro es un conjunto de ensayos escritos a los largo de 30 años por el médico psiquiatra Dr. Carlos Madariaga Araya, con la colaboración de varios especialistas. Este libro habla de una realidad que debe ser considerada y analizada, habla de grandes dolores y abandonos, que esconde el heroísmo y la resiliencia de cientos de miles de personas que pese al dolor siguen luchando llenos de esperanza; pero es también un severo llamado de atención que nos obliga a detenernos a observar, analizar y actuar.
Nos parecía que teníamos algo que contar, cosas enormes que contar a cada uno de los alemanes, y que cada uno de los alemanes tenía que contárnosla a nosotros: sentíamos la urgencia de echar cuentas, de exigir, de explicar y de comentar, como los jugadores de ajedrez al final de la partida. ¿Sabían ellos” lo que había ocurrido en Auschwitz, las matanzas silenciosas y cotidianas, a un paso de sus puertas? Si lo sabían ¿cómo podían ir por la calle, volver a sus casas y mirar a sus hijos, cruzar el umbral de una iglesia? Si no lo sabían, tenían que escucharnos religiosamente, enterarse por nosotros, por mí, de todo y rápidamente: sentía el número tatuado sobre mi brazo gritar como una herida (Primo LeviLa tregua, 1963).
Sueño que mato a mis torturadores. Planifico silenciosamente su muerte, paso a paso. Me veo que voy con una bolsa de plástico negra, de esas bolsas de basura, lo mato y luego lo meto dentro de la bolsa, hago un hoyo en la tierra y lo entierro. Me tranquilizo y luego me duermo profundamente, largo rato caigo en el sueño. Pasado un tiempo, no sé cuánto, me veo abriendo los ojos y viendo que el torturador de nuevo viene caminando hacia mí, me aterro, viene a verme, viene a torturarme de nuevo, yo sé que después va a matarme…Y, entonces, de nuevo empiezo a pensar en matarlo, me digo que tengo que matarlo, de nuevo me encuentro con la bolsa negra de plástico en mis manos, lo mato y de nuevo lo entierro. Me vuelvo a dormir hasta que todo empieza de nuevo…Al mismo tiempo, veo que matan a mi novio jovencito, veo que lo entierran en una tierra fangosa, pero con la cabeza al aire, observo su cabeza desde la distancia. No puedo hacer nada… (Elena Sísifo y la libertad humana. CINTRAS, 2008)